Descripción
En este episodio de AI Heroes, nos sentamos con Leslie Crespi, gerente general de Lili en Colombia, para explorar el impacto que la inteligencia artificial está teniendo en el sector salud. Leslie nos comparte su visión sobre cómo la IA está ayudando a automatizar procesos rutinarios en hospitales y clínicas, permitiendo a los médicos enfocarse en lo más importante: los pacientes. Además, discutimos cómo la tecnología está reduciendo los tiempos de diagnóstico y tratamiento, mejorando la calidad de vida de millones de personas.
Leslie también nos habla sobre uno de los grandes retos que enfrenta el sector: integrar la inteligencia artificial sin perder el toque humano en la atención médica. La IA es una herramienta poderosa que analiza datos en tiempo real y optimiza procesos, pero es fundamental que la tecnología no reemplace la empatía y el trato directo que los médicos deben ofrecer. En esta charla, discutimos cómo lograr un equilibrio entre la eficiencia tecnológica y la calidez humana.
Finalmente, hablamos sobre el futuro de la salud y cómo las alianzas estratégicas entre empresas de tecnología, gobiernos y profesionales médicos serán clave para llevar estos avances a todo el mundo. Leslie destaca que el acceso a diagnósticos rápidos y tratamientos no debería ser un lujo, sino un derecho, y cómo la inteligencia artificial puede ser el camino para hacerlo posible. ¡No te pierdas este episodio lleno de ideas y reflexiones sobre la transformación de la salud con la IA!
Punto importantes
- Automatización en la salud: Cómo la inteligencia artificial está optimizando procesos médicos rutinarios, permitiendo a los profesionales enfocarse en los pacientes.
- Reducción de tiempos de diagnóstico y tratamiento: La IA está acelerando la detección de enfermedades y mejorando el acceso a medicamentos.
- Humanización de la tecnología: Cómo mantener el toque humano en la atención médica mientras integramos herramientas tecnológicas avanzadas.
- Retos en la implementación de IA en el sector salud: Integrar inteligencia artificial sin perder la empatía en la atención al paciente.
- Alianzas estratégicas: La importancia de unir fuerzas entre empresas, gobiernos y el sector salud para hacer más accesible la IA a todos los pacientes.
- El futuro de la salud: Cómo la IA está transformando la atención médica y qué cambios podemos esperar en los próximos años.
Conclusiones del podcast
- La inteligencia artificial no solo optimiza procesos, sino que libera a los médicos de tareas rutinarias, permitiéndoles concentrarse más en la atención directa al paciente.
- El uso de IA puede reducir significativamente los tiempos de diagnóstico y tratamiento, lo que mejora la calidad de vida de los pacientes.
- Aunque la tecnología es clave para avanzar, es crucial mantener un enfoque humano en la atención médica.
- Las alianzas entre empresas tecnológicas, el sector salud y los gobiernos serán esenciales para democratizar el acceso a los avances de la inteligencia artificial.
- El acceso equitativo a la salud debe ser un derecho, no un lujo, y la IA puede ser la clave para lograr este objetivo.
Transcripción:
Laura Velásquez:
Para ti, ¿qué es inteligencia artificial?
Leslie Crespi:
En una frase, creo que viene a ayudarnos como humanos a automatizar muchas labores rutinarias para poder investigar, en el caso de la salud, mucho más rápido, ver los beneficios mucho más rápido, acortar los tiempos en que los medicamentos llegan a los pacientes, ser más creativos y usar nuestro tiempo como humanos en lo productivo, y dejar que la inteligencia artificial haga mucho trabajo rutinario que hoy podemos empezar.
Laura Velásquez:
Hola a todos y bienvenidos a AI Heroes, un espacio donde descubrimos las infinitas formas en que la tecnología y la inteligencia artificial están transformando el futuro de la salud. Esto lo hacemos a través de conversaciones con personas increíbles de esta industria. Soy Laura Velásquez, cofundadora de Arcángel AI, y soy su host. ¡Vamos con el episodio!
Leslie Crespi:
En primer lugar, muchas gracias por la invitación, Laura, estoy súper feliz de poder compartir un poco de lo que realmente la tecnología creo que va a venir a revolucionar nuevamente un sector tan importante para todos, que es la salud. Soy Leslie Crespi, gerente general de Lili para Colombia. Se darán cuenta que soy mexicana, aunque ya me siento muy colombiana. Tengo acá viviendo dos años, me mudé junto con mi familia, mi esposo, mis tres hijos, mis dos perros, y tengo ya 21 años trabajando en Pharma, en Lili. Es mi primer amor, mi primer todo, y bueno, después de largos 21 años nos hemos dado cuenta que somos el uno para el otro y he podido navegar por diferentes posiciones a lo largo del tiempo. Desde que era chiquita quería ser médico porque me encanta la parte de la ciencia y de curar enfermedades. Me apasiona cómo el ser humano no se resigna ante una enfermedad, y desde las bacterias hasta los tratamientos innovadores que tenemos hoy, siempre me ha apasionado imaginar un cáncer crónico.
Entré a Lili recién terminé la escuela y me di cuenta que era el lugar donde quería estar porque es un abordaje diferente de la salud, no es tratando al paciente, sino trabajando en una compañía que se dedica a la innovación. Desde que fue fundada, la compañía ha tenido como único objetivo traer medicinas, las mejores en su clase o las únicas en su clase, conscientes de que hay muchas necesidades no cubiertas en salud. Esa es mi pasión y hoy estoy muy feliz de poder compartir cómo la tecnología está más activa que nunca y cómo va a transformar los desenlaces de salud en los pacientes.
Laura Velásquez:
Me gusta mucho lo que veníamos hablando hace un tiempo sobre que ustedes están dentro de esas Big Ten Companies, no solo en pharma, sino en el mundo, esos grandes gigantes. Me gusta mucho esa perspectiva de que no es solo pharma, sino que están siendo una empresa disruptiva que transforma la forma en la que crean productos y en cómo los llevan a los pacientes, comparándose con gigantes como Apple, AWS o Google.
Leslie Crespi:
Sí, hace algunos años, como te comentaba, Lili tiene la visión desde que se fundó, hace más de 150 años, de traer soluciones a enfermedades y necesidades no cubiertas. Hace tiempo, la corporación se dio cuenta de que la tecnología es el mejor aliado para hacerlo. Comenzaron a invertir de manera muy fuerte en tecnología, desde los laboratorios hasta la investigación, acortando los tiempos de 10 años a la mitad en lo que respecta a la investigación clínica. Pero eso no es suficiente si el medicamento no llega a los pacientes, por eso hoy, para Lili, la inteligencia artificial y la automatización son una bandera desde el laboratorio hasta la parte comercial. Como lo comentabas, la creatividad y productividad de los empleados mejoran cuando optimizamos y automatizamos procesos, permitiéndonos dedicarnos a donde realmente se necesita la creatividad humana.
Laura Velásquez:
Exactamente. ¿Cómo ves que la inteligencia artificial puede llegar de manera más eficiente a zonas donde hoy no hay tanto acceso?
Leslie Crespi:
Es algo que tenemos que construir a través de alianzas. No veo que lo pueda hacer solo Pharma, ni las startups, ni el gobierno, ni los médicos. Es donde creo que construir un ecosistema en salud con el mismo objetivo, porque todos somos pacientes en algún momento, nos permitirá llevar la solución del medicamento, la educación y la prevención hasta el último rincón de Colombia.
Exacto. La inteligencia artificial podrá ayudar a los médicos a optimizar su tiempo y precisión. El reto está en que aún hay mucho desconocimiento y miedo ante lo nuevo, y especialmente en salud, donde el riesgo es alto y estamos hablando de la vida de las personas.
Leslie Crespi:
El mayor reto está en el desconocimiento y en la confidencialidad de los datos de los pacientes. La innovación en salud tiene que ir de la mano de la confianza y la seguridad de los datos. Hay mucho riesgo en probar algo nuevo, y por eso, muchas veces hacemos pequeños pilotos para validar lo que creemos y, si funciona, escalarlo.
Laura Velásquez:
¿Qué es lo más loco que has visto con este tipo de tecnologías?
Leslie Crespi:
Un estudio que hicieron sobre la empatía en diagnósticos entre un médico real y la inteligencia artificial. La certeza del diagnóstico era la misma en ambos casos, pero en la empatía, salieron igual. Eso me hizo reflexionar sobre la calidad humana en la atención médica. No podemos perder la calidez humana en el trato al paciente, algo que la inteligencia artificial no puede reemplazar.
Laura Velásquez:
Claro, estamos hablando de la parte más humana en salud. Y desde la perspectiva de una EPS (Entidad Promotora de Salud), ¿cómo crees que la IA puede entregar más valor?
Leslie Crespi:
Imagínate una EPS que pueda segmentar perfectamente bien a su población, identificar a las personas con mayor riesgo, caracterizarlas mejor y asegurarse de que el tratamiento aprobado es el adecuado. La IA puede ayudar a que las EPS optimicen los resultados en salud, haciendo que los tratamientos sean más efectivos y sostenibles en el tiempo. Las EPS están empezando a descubrir el poder de estas herramientas para asegurar que el sistema de salud sea sostenible a largo plazo.
Laura Velásquez:
Y desde el punto de vista público, ¿cómo ves que estas tecnologías puedan ayudar?
Leslie Crespi:
Creo que tenemos una gran oportunidad de crear diálogo y fortalecer el ecosistema para que todos los actores del sistema de salud trabajen hacia el mismo objetivo: que el paciente reciba los mejores resultados en salud y que el dinero sea suficiente para cubrir las necesidades. Si logramos hacer pilotos en pequeñas poblaciones, podríamos construir un modelo que se pueda escalar en cinco años, y veríamos cómo la tecnología ha logrado resultados impresionantes en salud, haciendo que el dinero rinda y permitiendo que las personas reciban el tratamiento adecuado.
Laura Velásquez:
Has mencionado algo muy importante. Conoces muy bien el contexto de Colombia y otros países en Latinoamérica. ¿En qué áreas crees que la implementación de la IA tendría un mayor impacto?
Leslie Crespi:
Creo que las enfermedades no transmisibles, como las metabólicas, son un área clave. Estas enfermedades están generando una carga enorme en los sistemas de salud. Si logramos intervenir de manera oportuna, hacer un seguimiento adecuado y evitar complicaciones, podríamos tener avances muy rápidos. Creo que la IA puede ayudarnos a evitar que estas enfermedades deriven en otras complicaciones que agravan aún más la situación del paciente.
Laura Velásquez:
Es como una bola de nieve que sigue creciendo y complicándose, ¿no?
Leslie Crespi:
Exactamente. Si intervenimos a tiempo, podríamos evitar que los sistemas de salud se vuelvan insostenibles. En toda Latinoamérica y el mundo, las enfermedades no transmisibles están llevando los sistemas de salud al límite. Con IA, podemos empezar a identificar estas patologías y transformarlas antes de que se conviertan en un problema más grande.
Laura Velásquez:
Has mencionado algunos proyectos muy interesantes. ¿Cuál es el más loco o innovador que has visto en tu experiencia con IA?
Leslie Crespi:
Un proyecto que me dejó fría fue un estudio sobre empatía en el diagnóstico. Compararon la reacción de los pacientes al ser atendidos por un médico real y por inteligencia artificial. En términos de certeza del diagnóstico, estaban a la par, y en el tema del tratamiento, la IA estaba un poco por encima debido a su capacidad de analizar datos más rápido. Pero lo que me sorprendió fue que, en cuanto a empatía, el paciente no sintió mucha diferencia. Eso nos hace reflexionar sobre cómo debemos balancear la tecnología con el aspecto humano.
Laura Velásquez:
Has mencionado que el paciente debe empoderarse mucho más y volverse líder de su propia enfermedad. ¿Crees que este tipo de herramientas permitirá entender mejor lo que pasa en nuestro cuerpo?
Leslie Crespi:
Creo que el paciente llegará a poder auto-diagnosticarse y auto-tratarse, pero aún estamos lejos de eso. Lo que va a hacer la inteligencia artificial es asistir a los médicos, como por ejemplo a un oncólogo, que podrá analizar características del paciente, estudios, marcadores, y obtener con mayor precisión el diagnóstico y tratamiento adecuado.
Eso me hace pensar en Doctor House, donde el médico y su equipo buscaban entre montones de estudios para encontrar el diagnóstico correcto. Hoy, el “Doctor House” podría usar la inteligencia artificial para encontrar el diagnóstico adecuado en menor tiempo.
Laura Velásquez:
Eso es increíble, realmente nos hace replantear cómo integrar la tecnología sin perder de vista la importancia del toque humano en la salud. Hablando de retos, ¿cuál crees que es el mayor desafío que enfrenta la implementación de IA en el sector salud hoy en día?
Leslie Crespi:
El mayor desafío es la resistencia al cambio. Como seres humanos, nuestra primera reacción ante lo desconocido es rechazarlo o preferir seguir el camino seguro, el que ya conocemos. Esto es especialmente cierto en salud, porque el riesgo es muy alto y no puedes cometer errores cuando hablas de la vida de las personas. Además, está el tema de la confidencialidad de los datos, que es extremadamente sensible en el sector salud. No saber cómo manejar adecuadamente estos aspectos es una barrera importante para la adopción de IA.
Laura Velásquez:
Y el riesgo es aún mayor cuando hablamos de probar nuevas tecnologías en un entorno tan delicado como el clínico. ¿Cómo manejan ustedes esa parte? ¿Cómo deciden cuándo es el momento de asumir esos riesgos?
Leslie Crespi:
Lo hacemos a través de pequeños pilotos. No puedes implementar algo a gran escala sin antes probar si funciona en un entorno controlado. Entonces, lo que hacemos es buscar aliados estratégicos, validar con la comunidad médica y el sector en general, y probar en pequeño. Si vemos que es viable, lo escalamos. La innovación siempre empieza en pequeño, y una vez que compruebas su viabilidad, puedes implementarla a gran escala.
Laura Velásquez:
Me parece muy sensato. Cambiando un poco de tema, en todas las iniciativas que han implementado hasta ahora, ¿hay alguna en la que hayas sentido que se logró un gran éxito o, por el contrario, que tuvieron que volver a replantear todo porque no funcionó?
Leslie Crespi:
Hemos tenido ambos casos. En términos de investigación, la IA ha sido un gran éxito. Hoy en día, podemos analizar qué moléculas tienen mayores posibilidades de éxito mucho más rápido que antes. En el área comercial, sin embargo, hemos tenido que hacer varios ajustes. Intentamos implementar programas de educación para pacientes y médicos utilizando IA, pero nos dimos cuenta de que tal vez no estábamos utilizando los canales correctos o el enfoque adecuado. A veces, la forma en que abordamos al paciente no es la mejor, y tuvimos que retroceder y replantear la estrategia.
Laura Velásquez:
Es un sector muy regulado, lo que también debe dificultar la capacidad de experimentar e innovar. Imagino que debe ser todo un reto.
Leslie Crespi:
Exactamente. En la industria de la salud, todo está extremadamente regulado, lo que significa que no puedes experimentar tan libremente como en otros sectores. Hay que respetar las normativas, ser transparentes y siempre mantener la confianza del paciente. Eso limita un poco la velocidad con la que podemos innovar, especialmente en la parte comercial, donde la regulación es muy estricta.
Laura Velásquez:
Si fueras médico, ¿dónde crees que la IA podría generarte el mayor valor en tu práctica?
Leslie Crespi:
Definitivamente en el diagnóstico. Los médicos leen enormes cantidades de estudios todos los días, y estar al tanto de la última información es un reto. Si yo fuera médico, me encantaría tener una herramienta de IA que me proporcionara resúmenes diarios de lo más reciente e innovador, para poder ofrecer diagnósticos más precisos y actualizados a mis pacientes. También podría ayudar a personalizar el tratamiento y educar mejor al paciente según sus características específicas.
Laura Velásquez:
Eso suena fascinante. Es como tener un asistente personal que te ayuda a estar siempre al día y mejorar la calidad del servicio que ofreces. ¿Qué áreas de la salud crees que podrían beneficiarse más con la integración de IA en los próximos años?
Leslie Crespi:
Últimamente he estado viendo mucho sobre salud femenina, y es impresionante el desconocimiento que muchas mujeres tienen sobre aspectos básicos de su propio cuerpo, como el ciclo menstrual o la ovulación, incluso en entornos de alta educación. Creo que la IA podría jugar un papel clave en empoderar a las mujeres con información personalizada y accesible sobre su salud, algo que podría transformar completamente la manera en que las mujeres gestionan su salud reproductiva.
Laura Velásquez:
Ese es un punto excelente. Y desde la perspectiva de una EPS, ¿cómo ves que la IA pueda ofrecer valor en términos de gestión de la salud?
Leslie Crespi:
Imagínate una EPS que pudiera segmentar de manera perfecta a su población, identificar quiénes están en mayor riesgo y gestionar sus recursos de manera más eficiente. Con IA, podrían asegurarse de que los pacientes reciban el tratamiento adecuado en el momento adecuado, reduciendo costos a largo plazo y mejorando los resultados en salud. Si el sistema de salud puede ser más proactivo en lugar de reactivo, el valor que la IA podría ofrecer sería enorme.
Laura Velásquez:
Es fascinante cómo la inteligencia artificial puede ayudar a transformar no solo el diagnóstico y tratamiento, sino también la gestión de los recursos de salud. Hablando de la parte pública, que en muchos países de Latinoamérica representa una gran parte del sistema de salud, ¿cómo crees que ellos pueden aprovechar estas tecnologías para mejorar el acceso y la calidad del servicio?
Leslie Crespi:
La parte pública tiene una oportunidad enorme de aprovechar la tecnología. Creo que uno de los primeros pasos es crear un diálogo mucho más abierto entre los distintos actores del sistema de salud: el gobierno, las EPS, los médicos, los pacientes y las empresas farmacéuticas. Todos queremos lo mismo: que el paciente tenga los mejores resultados en salud y que los recursos sean suficientes para cubrir las necesidades. Si podemos lograr este diálogo y empezar a probar soluciones tecnológicas en pequeñas poblaciones o territorios, podríamos crear modelos que se escalen y realmente transformen el sistema de salud en los próximos años.
Laura Velásquez:
Es una visión muy positiva y me encanta cómo lo presentas. Ya que mencionaste la importancia de la educación para el paciente, ¿cómo ves el papel de la inteligencia artificial en aumentar la conciencia y el conocimiento sobre la propia salud?
Leslie Crespi:
Creo que la IA tiene un potencial enorme en ese aspecto. Hoy en día, las personas no siempre tienen acceso fácil a información precisa sobre su salud, y muchas veces ni siquiera entienden bien lo que está pasando en su cuerpo. La inteligencia artificial puede ayudar a personalizar la educación, ofreciendo información adaptada a las características y necesidades de cada paciente. Por ejemplo, un paciente con una enfermedad crónica podría recibir recordatorios y consejos personalizados para adherirse a su tratamiento. La IA podría ser una gran aliada en el empoderamiento del paciente, ayudándolos a tomar el control de su propia salud.
Laura Velásquez:
Y, en ese sentido, ¿crees que esta tecnología nos llevará eventualmente a un punto en el que los pacientes puedan auto-diagnosticarse o auto-tratarse de manera segura?
Leslie Crespi:
Creo que aún estamos lejos de llegar a un punto en el que los pacientes puedan auto-diagnosticarse completamente, pero vamos en esa dirección. Por ejemplo, un oncólogo puede usar la IA para analizar todos los datos de un paciente, cruzar estudios, marcadores y protocolos clínicos para obtener un diagnóstico mucho más preciso y rápido. Es probable que en el futuro, la IA pueda ser una herramienta para ayudar al paciente a entender mejor lo que está pasando en su cuerpo y hacer recomendaciones, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de salud.
Laura Velásquez:
Es interesante pensar en el equilibrio que debe haber entre el uso de la tecnología y la supervisión médica. Me imagino que la inteligencia artificial también será clave en el descubrimiento de nuevas enfermedades o en la mejora de tratamientos para condiciones raras o complejas.
Leslie Crespi:
Totalmente. De hecho, tenemos un proyecto llamado GIFTA en el que nos hemos dado cuenta de lo difícil que es para los médicos mantenerse al día con la literatura clínica, especialmente cuando se trata de enfermedades raras. La IA puede ayudar a encontrar los protocolos más actualizados y a mejorar los diagnósticos en casos que son muy difíciles de tratar. Y no solo eso, sino que también puede acelerar la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos, especialmente en áreas donde hay pocas opciones terapéuticas.
Laura Velásquez:
Es increíble todo lo que la IA puede hacer en términos de investigación y tratamiento. Mencionaste anteriormente que han hecho algunos pilotos y pequeños proyectos. ¿Podrías compartir algún ejemplo de un proyecto que haya sido particularmente exitoso o que haya superado las expectativas?
Leslie Crespi:
Uno de los proyectos que más me ha impresionado fue cuando probamos el uso de IA en la investigación de moléculas para tratamientos farmacéuticos. Antes, desarrollar una nueva molécula y llevarla al mercado podía llevar hasta diez años, pero con la ayuda de la IA hemos logrado reducir ese tiempo a la mitad. Hemos podido identificar mucho más rápido qué moléculas tienen mayor probabilidad de éxito en ensayos clínicos, lo que nos permite optimizar los recursos y acortar los tiempos de desarrollo.
Laura Velásquez:
¡Eso es asombroso! Acortar los tiempos de desarrollo de nuevos medicamentos puede cambiar completamente el panorama de la salud. ¿Crees que en los próximos años veremos una adopción masiva de IA en este tipo de procesos en toda la industria?
Leslie Crespi:
Definitivamente. Creo que ya estamos viendo un cambio significativo en cómo se están adoptando estas tecnologías, y es solo el comienzo. A medida que se generen más resultados positivos y los beneficios sean más evidentes, tanto en investigación como en la atención al paciente, la adopción de la IA en la industria de la salud será inevitable. Sin embargo, como mencioné antes, es importante hacerlo de manera gradual, probando en entornos controlados y asegurando que todo esté alineado con las regulaciones.
Laura Velásquez:
Me parece que la clave aquí es esa gradualidad que mencionas, probar, ajustar y luego escalar. Hablando de escalabilidad, ¿cómo ves la posibilidad de que estas tecnologías lleguen a zonas más rurales o menos conectadas, donde quizás la infraestructura tecnológica no es tan robusta como en las grandes ciudades?
Leslie Crespi:
Es un gran desafío, pero no es imposible. Creo que la clave está en construir alianzas sólidas entre los diferentes actores del sistema: el sector público, el privado, las ONG, y las empresas tecnológicas. Estas áreas no pueden quedar fuera de los avances. Una posible solución es comenzar con proyectos piloto en ciertas regiones, demostrando el valor de la IA en la atención médica. Esto puede atraer inversión y generar los recursos necesarios para expandir la infraestructura tecnológica en esas zonas. Si todos los actores están alineados, se pueden encontrar soluciones que funcionen incluso en áreas con menor conectividad.
Laura Velásquez:
Es cierto, las alianzas estratégicas son fundamentales. Y hablando de impacto, ¿crees que las políticas públicas actuales están preparadas para apoyar la adopción masiva de IA en el sector salud?
Leslie Crespi:
Creo que todavía nos queda un largo camino por recorrer en cuanto a políticas públicas que estén alineadas con la tecnología. Muchos gobiernos aún no entienden completamente el potencial de la inteligencia artificial y lo que puede hacer por los sistemas de salud. A menudo, las políticas se enfocan en resolver problemas inmediatos y no en planificar a largo plazo. Para que la IA tenga un impacto masivo, necesitamos políticas públicas que no solo fomenten su adopción, sino que también regulen y garanticen el uso responsable de los datos, protejan la privacidad de los pacientes y aseguren que la tecnología esté al servicio de todos, no solo de unos pocos.
Laura Velásquez:
Totalmente de acuerdo. La regulación es un área crítica, especialmente cuando hablamos de datos de salud. ¿Cómo maneja Lili ese aspecto en cuanto a la seguridad y privacidad de los datos?
Leslie Crespi:
La seguridad de los datos es una de nuestras principales prioridades. En Lili, trabajamos bajo regulaciones muy estrictas para asegurar que los datos de los pacientes estén protegidos en todo momento. Todos nuestros proyectos de IA están diseñados con la privacidad y la seguridad en mente, desde el desarrollo de nuevos fármacos hasta la atención al paciente. Usamos tecnologías de encriptación avanzada y cumplimos con todas las normativas internacionales para garantizar que los datos estén seguros. Además, estamos constantemente evaluando y actualizando nuestras prácticas para estar alineados con las últimas regulaciones y avances en ciberseguridad.
Laura Velásquez:
Es bueno saber que las empresas están tomando medidas tan estrictas para proteger los datos. Me imagino que también es un desafío balancear esa seguridad con la necesidad de innovación y rapidez en el desarrollo de soluciones.
Leslie Crespi:
Exactamente. A veces puede ser complicado encontrar ese equilibrio entre la velocidad de la innovación y la seguridad. La clave está en integrar ambas desde el principio. Si empiezas un proyecto con la seguridad en mente, puedes encontrar formas de innovar sin comprometer la privacidad. Es un proceso que requiere mucha planificación y colaboración entre los equipos de tecnología y seguridad, pero al final es esencial para garantizar la confianza de los pacientes y los profesionales de la salud.
Laura Velásquez:
Me parece que la confianza es uno de los factores más importantes para que la adopción de estas tecnologías sea exitosa. En tu opinión, ¿cómo pueden las empresas y los gobiernos trabajar juntos para construir esa confianza en la inteligencia artificial?
Leslie Crespi:
La transparencia es fundamental. Las empresas deben ser claras sobre cómo están utilizando la inteligencia artificial y qué medidas están tomando para proteger a los pacientes. Los gobiernos, por su parte, deben proporcionar un marco regulatorio que fomente la innovación, pero que también garantice la protección de los ciudadanos. Si ambos sectores trabajan juntos, podemos crear un entorno donde las personas se sientan seguras utilizando estas tecnologías. También es importante educar al público sobre los beneficios y limitaciones de la inteligencia artificial para que no la vean como una amenaza, sino como una herramienta que puede mejorar sus vidas.
Laura Velásquez:
La educación es clave, sin duda. Ya que mencionas la educación, ¿cómo ves el futuro de la inteligencia artificial en la formación de médicos y profesionales de la salud?
Leslie Crespi:
Creo que la IA va a ser una parte fundamental de la formación médica en el futuro. Ya estamos viendo cómo se están utilizando simulaciones y modelos de inteligencia artificial para entrenar a los médicos en situaciones complejas. La IA puede ayudar a los estudiantes de medicina a analizar grandes cantidades de datos y aprender de forma más rápida y precisa. Además, los médicos ya en ejercicio pueden beneficiarse de la IA para mantenerse actualizados con los últimos avances y mejorar sus habilidades. La inteligencia artificial no reemplazará a los médicos, pero será una herramienta indispensable para su formación continua y su práctica diaria.
Laura Velásquez:
Eso suena muy prometedor. Imagino que las próximas generaciones de médicos estarán mucho más preparadas para trabajar de la mano con la tecnología.
Leslie Crespi:
Sí, y eso es precisamente lo emocionante. Estamos en un punto de inflexión en el que la tecnología y la medicina están convergiendo de formas que antes no podíamos imaginar. El futuro de la salud será mucho más colaborativo entre humanos y máquinas, y eso nos permitirá brindar una atención mucho más personalizada, eficiente y efectiva.
Laura Velásquez:
Definitivamente, el futuro de la medicina suena mucho más colaborativo y eficiente gracias a la tecnología. Volviendo al presente, ¿qué crees que necesitamos para que la inteligencia artificial no solo sea una tendencia pasajera, sino que realmente se integre de manera sostenible en los sistemas de salud de Latinoamérica?
Leslie Crespi:
Creo que lo más importante es la colaboración y la planificación a largo plazo. Si queremos que la inteligencia artificial realmente transforme los sistemas de salud en Latinoamérica, necesitamos un enfoque sostenible, lo que significa que no solo debemos centrarnos en la tecnología, sino también en las políticas públicas, la infraestructura y la educación. Los gobiernos deben estar comprometidos con la inversión en tecnología, pero también con la creación de políticas que apoyen su adopción y regulación. Además, las empresas privadas, como Lili, tienen que seguir impulsando la innovación, pero siempre trabajando en alianza con los sistemas públicos para garantizar que todos los sectores puedan beneficiarse de estos avances.
Laura Velásquez:
Sí, definitivamente parece que la clave está en esa sinergia entre el sector público y privado. ¿Crees que las startups de tecnología tienen un papel importante en este ecosistema de salud impulsado por la inteligencia artificial?
Leslie Crespi:
Absolutamente. Las startups juegan un papel crucial en la innovación, ya que muchas veces son ellas las que están experimentando con nuevas ideas y desarrollando soluciones disruptivas. En muchos casos, las grandes empresas como Lili colaboran con startups para explorar áreas en las que no necesariamente tenemos la misma agilidad. Las startups aportan frescura, agilidad y una mentalidad más abierta a experimentar, lo que complementa perfectamente la experiencia y los recursos de las grandes corporaciones. Sin embargo, las startups también necesitan apoyo en términos de financiamiento, infraestructura y alianzas estratégicas para poder escalar sus soluciones. Ahí es donde las grandes empresas y los gobiernos también pueden jugar un papel importante.
Laura Velásquez:
¡Qué interesante! Es realmente emocionante ver cómo se está formando este ecosistema colaborativo en el que tanto las grandes corporaciones como las startups pueden prosperar juntas. Hablando de colaboración, ¿cuál crees que es el papel de las universidades y centros de investigación en la integración de la inteligencia artificial en el sector salud?
Leslie Crespi:
Las universidades y los centros de investigación son pilares fundamentales. Ellos son los que están en la primera línea en términos de investigación básica y aplicada. Creo que deben jugar un papel clave no solo en el desarrollo de nuevas tecnologías, sino también en la formación de la próxima generación de profesionales de la salud y científicos de datos que trabajarán con estas herramientas. La colaboración entre las universidades, las empresas y los gobiernos es esencial para generar conocimiento y desarrollar soluciones que sean tanto viables como sostenibles. Además, las universidades tienen la capacidad de probar nuevas tecnologías en un entorno controlado antes de que lleguen al mercado, lo que es crucial para garantizar que estas innovaciones sean seguras y efectivas.
Laura Velásquez:
Es interesante cómo mencionas la importancia de los centros académicos en la validación de las tecnologías antes de su implementación masiva. Creo que eso es algo que también genera confianza en los profesionales de la salud y en los pacientes. ¿Cómo crees que los pacientes perciben la inteligencia artificial en la actualidad? ¿Crees que hay una barrera de desconfianza o miedo hacia estas tecnologías?
Leslie Crespi:
Es una pregunta muy interesante. Creo que hay una mezcla de emociones en cuanto a cómo los pacientes perciben la inteligencia artificial. Por un lado, hay curiosidad y emoción, porque los pacientes ven cómo la tecnología puede mejorar sus vidas, ya sea mediante diagnósticos más precisos o tratamientos más rápidos. Pero también hay desconfianza y miedo, especialmente cuando se trata de privacidad y de cómo se utilizan sus datos. Mucha gente se preocupa por quién tiene acceso a su información personal y cómo se va a usar. Por eso es tan importante que las empresas y los gobiernos sean transparentes y claros en cuanto a cómo se gestionan los datos y qué medidas se están tomando para proteger la privacidad de los pacientes. Si logramos educar a los pacientes sobre los beneficios y las protecciones, creo que la percepción de la IA mejorará significativamente.
Laura Velásquez:
Definitivamente, la educación es clave para que los pacientes confíen en estas tecnologías. Leslie, para cerrar, ¿qué mensaje le darías a los profesionales de la salud que están comenzando a explorar el mundo de la inteligencia artificial y no están seguros de cómo empezar a integrarla en su práctica diaria?
Leslie Crespi:
Mi consejo sería que no tengan miedo de explorar y aprender. La inteligencia artificial no está aquí para reemplazar a los médicos, sino para ayudarlos a mejorar la atención que brindan a sus pacientes. Comiencen por pequeñas cosas: utilicen herramientas que ya existen, participen en cursos de formación, y colaboren con expertos en tecnología. La IA es una herramienta poderosa que, cuando se usa correctamente, puede transformar la forma en que practicamos la medicina. Lo más importante es estar abiertos al cambio y recordar que, al final del día, todo lo que hacemos es para mejorar la vida de nuestros pacientes. La IA es solo una de las muchas herramientas que tenemos para lograr ese objetivo.
Laura Velásquez:
Gracias, Leslie. Ha sido una conversación increíble. Me alegra mucho haber podido hablar sobre todos estos temas tan importantes contigo. Estoy segura de que la inteligencia artificial tiene un futuro brillante en la salud y que personas como tú están liderando ese camino.
Leslie Crespi:
Gracias a ti, Laura. Ha sido un placer conversar contigo. Estoy muy emocionada por lo que viene y creo que juntos podemos hacer una gran diferencia en el futuro de la salud.
